Los 6 errores más comunes en redes sociales

Los 6 errores más comunes en redes sociales

Los errores más comunes en redes sociales que cometen la mayoría de las empresas

1. No tener unos objetivos claros hará que tu presencia en redes sociales sea errática y poco efectiva. Lo ideal es plantearse unos objetivos y hacer un seguimiento de ellos para ir afinando la estrategia. Estar en redes sociales porque hay que estar sin tener claro lo que queremos sacar de ello, es un error que nos costará dinero y tiempo.

2. Estar en todas las redes sociales: Es necesario elegir bien en qué redes sociales le interesa más a tu empresa tener presencia, teniendo en cuenta el sector y el público objetivo de la marca. Elegir bien las redes sociales de tu empresa te ayudará a economizar tiempo y energía y a la larga tener un mayor impacto. No es necesario que todas las empresas tengan presencia en todas las redes sociales. Hay estudios que nos cuentan qué redes sociales son las favoritas de determinados segmentos de la población, teniéndolos en cuenta o haciendo encuestas entre tus clientes, podrás hacer la elección más acertada para tu caso en particular.

3. Olvidarse de que se trata de una comunicación bidireccional: Las redes sociales son un canal pensado para establecer una conversación con tu público objetivo ¡No un monólogo! Aunque es totalmente entendible que nos cueste entrar en la dinámica de entablar conversaciones con nuestros clientes en redes sociales, el primer paso es siempre escuchar y poco a poco ir entrando en la conversación de manera respetuosa y aportando valor. Si te limitas a soltar tu información y esperar resultados, puedes esperar sentado. Lo mejor es escuchar a tus clientes y contestar a sus preguntas.

4. No responder con inmediatez a las consultas e interacciones iniciadas por tus seguidores: Las redes sociales nos mantienen conectados 24 horas y estamos acostumbrados a que las interacciones a través de ellas sean inmediatas. Por eso es necesario que evites a toda costa tardar innecesariamente en contestar a las consultas o comentarios de tus clientes. Lo normal es contestar en cuestión de horas, por lo menos entre semana. Esto te obliga a consultar el estado de tus redes sociales varias veces al día, lo cual acaba dando bastante trabajo, si no te ves capaz de hacerlo tú, considera contratar a un community manager.

5. No saber cuál es la constancia, frecuencia y «timing» adecuados: En redes sociales no podemos desaparecer durante días y reaparecer de nuevo como si nada, la constancia es muy importante, nuestra visibilidad se vería comprometida si hiciéramos eso. Lo ideal es estar ahí a diario si queremos que nuestras noticias aparezcan en los newsfeeds de nuestros seguidores. Ten en cuenta que nuestros contenidos llegan más o menos a un 15% de las personas que nos siguen, estando ahí a diario, multiplicas las posibilidades de que al menos vean algo de lo que publicas. La frecuencia de publicación es también muy importante, lo ideal es publicar un contenido interesante al día, no pasar días sin publicar y de repente compartir un montón de contenidos de una sola vez. En todas las redes sociales este comportamiento es visto como invasivo e irritante. La excepción es Twitter, dónde puedes compartir varios contenidos al día, pero siempre sin abusar. Y el «timing» se refiere a elegir bien el momento en el que compartir un contenido. Debes de tener en cuenta las horas en las que tu público objetivo está conectado y más receptivo, para saber eso es necesario consultar las estadísticas que las mismas redes sociales te presentan.

6. No aportar valor a tus seguidores: Aunque todos sabemos que la presencia en redes sociales de una empresa tiene como objetivo final promocionarse y vender algo, hay que hacerlo con sutileza. La gente está en redes sociales para pasar un buen rato y desconectar, para encontrar información interesante, etc. No para ver publicidad. Tienes que compartir contenidos valiosos para tus seguidores o acabarán ignorando tus publicaciones o dejando de seguirte. No se trata de que cada cosa que compartas tenga un link directo para vender algo que haces. Esa actitud excesivamente comercial generará rechazo en tu público. Se trata de una estrategia más indirecta, con las redes sociales enamoramos a nuestro público objetivo y aumentamos las posibilidades de que quieran consumir nuestros productos o contratar nuestros servicios.